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Col. Ajusco Coyoacán
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Centro Cultural Roberto Cantoral https://blog.culturallez.com/mapa#p19.3620206,-99.1663557,16
Museo del Retrato Hablado. https://blog.culturallez.com/mapa#p19.35895,-99.17173,15
Museo Casa de León Trotsky. https://blog.culturallez.com/mapa#p19.357813,-99.1603145,16
Museo Frida Kahlo, la Casa Azul. https://blog.culturallez.com/mapa#p19.3550304,-99.1622324,16
El Mezcal de Tierra Caliente del estado de Guerrero, 1000% Calentano.
Sección: Negocios CulturAllez vs COVID-19
Categoría: Bebidas, Alcohólicas, Mezcal
Descripción.
Mezcal Artesanal de Tierra Caliente, Zirandaro Guerrero, México.
Definitivamente la región de Tierra Caliente no es una lugar fácil para vivir, y ya desde el nombre se nota. Esto nos hace a los oriundos de la región más orgullosos; lo que hacemos lo hacemos con el doble de cuidado y ganas, la producción de mezcal Ziranda ZG es como el que se ha servido por generaciones, lo mismo como digestivo que como desayuno.
Mezcal Ziranda CulturAllez
La identidad de nuestro mezcal se define por las materias primas utilizadas, métodos de transformación y la integración de conocimientos ancestrales que nos regalan la riqueza de aromas y sabores propios de una bebida de Dioses.
El entusiasmo por hacer las cosas se nota en la calidad de Ziranda ZG, un mezcal especial y limitado.
Nombrar es conocer, es crear. Lo que tiene nombre tiene significado o, si se prefiere, lo que significa algo tiene necesariamente un nombre. Nos posibilita comprender el mundo y ubicarnos en él, nos dice Guillermo Bonfil Batalla. (1) Siguiendo esto, toda forma de nombrar hace uso de palabras, y todas las palabras tienen historia; hay un contexto y un andar histórico que les da razón de ser, de lo cual no queda exenta la “nueva normalidad”.
La primera vez que escuché estas palabras juntas fue el pasado 13 de mayo de 2020, derivado de la presentación de la Estrategia de reapertura de las actividades sociales, educativas y económicas (2) por parte del gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador, en el contexto de pandemia de Covid-19. La primera sensación al escuchar “nueva normalidad” fue de confusión debido al contrasentido que manifiesta, resulta un oxímoron (3), un absurdo, ya que lo nuevo y lo normal no son lo mismo, además de apuntar en rumbos contrarios. Aquí me surgieron preguntas: ¿Qué es eso a lo que se refieren con “nueva normalidad”? ¿Cómo se vive eso? Hasta el momento, la ambigüedad siembra mayor incertidumbre, en un contexto plagado de la misma. Al intentar dar con respuestas, encontré que su uso no es exclusivo del gobierno mexicano; me sorprendió saber que en España, el presidente del gobierno Pedro Sánchez, también lo empleo quince días antes en su comparecencia del 28 de abril de 2020, donde presentó el Plan para la Transición hacia una Nueva Normalidad (4) que anunciaba la desescalada para retornar a las actividades después de la epidemia de coronavirus. Aquí el asombro arrojó otra pregunta, ¿coincidencia? El uso por parte de gobiernos de algo tan contradictorio para explicarnos su actuar político e introducirnos a la era postpandemia me recordó a la novela de George Orwell 1984, en la que el doblepensar (5) es una forma de control político y social por parte de un sistema totalitario representado por el gobierno del Gran Hermano. Aproximadamente en 2017, el presidente de EUA Trump, inauguró una política de contrasentidos y mentiras donde la postverdad y las fake news resultan armas de opresión para que nunca entendamos nada. Otra vez ¿coincidencia?
Siguiendo por la vía del asombro y la curiosidad generada, encontré que “nueva normalidad” fue usada también en 2008, al parecer por primera vez, en un contexto diferente: la crisis financiera de esos años. En EUA, se utilizó en la economía y las finanzas para explicar que ese país (y el mundo) puede tener que acostumbrarse a una nueva definición de normal, caracterizada por ganancias de productividad más débiles, crecimiento económico más lento, mayor desempleo y una industria de servicios financieros disminuida. (6) La “nueva normalidad” utilizada en otra gran crisis como la que nos afecta actualmente. Más preguntas: ¿Por qué se está usando para hablarnos de la situación postpandemia del Covid-19? ¿Hay alguna relación entre su uso de hace 11 años y el actual? Poco a poco, el término parece ser menos fortuito y estar muy relacionado a la crisis y la economía.
Desde 2016, se empezó a alertar que había señales de crisis en la economía mundial. (7) Si bien se sabe que la crisis es inseparable a la violencia del capitalismo, siendo algo cíclico en su dinámica, lo llamativo ahora es la configuración política de la misma. Contamos con información que nos permite entender la función de las crisis capitalistas del siglo XXI, lo cual nos deja mejor paradxs para hacerle frente a la política capitalista actual. Por ejemplo, hoy gracias a Naomi Klein (8), sabemos que el capitalismo neoliberal ha usado las crisis reales o percibidas para aplicar políticas de shock económico, las cuales, si no fuera por el impacto crítico, serían muy impopulares, generando grandes manifestaciones de oposición. También, gracias a Julian Reid y Brad Evans (9), sabemos que actualmente el neoliberalismo ha dejado a un lado la noción de seguridad como objetivo político; siendo ahora sustituida por el peligro, lo cual nos lleva a estados de inseguridad y vulnerabilidad permanente, con lo que la resiliencia se vuelve un mandato capitalista hacia nosotrxs para que aceptemos y nos adaptemos a ese nuevo estado social. En este punto, se agolpan más y más preguntas: ¿Qué tanto tiene que ver todo esto con la “nueva normalidad”? Nombrar así a la situación social postpandemia ¿qué realidad política crea? En 2016, a la par de las alertas de crisis económica, la élite capitalista del Foro Económico Mundial, representada por Klaus Schwab, anunció el inicio de su proyecto mundial llamado La Cuarta Revolución Industrial, la cual está determinada por la conjunción de varios desarrollos tecnológicos (robótica, nanotecnología, inteligencia artificial, internet de las cosas, big data, ingeniería genética…); se trata de la integración de los sistemas tecnológicos y los sistemas vivos. La filosofía de este gran proyecto es transhumanista y posthumanista, ya que plantea que esta revolución estará marcada por el control que asumiremos (la élite, no nosotrxs) de nuestra propia evolución biológica, modificando lo que entendemos por ser humano, al grado de transformarlo en algo totalmente diferente. Incluso la idea de la desaparición del mismo está muy presente en esa narrativa. ¿Acaso la “nueva normalidad” es parte de esta idea política de la élite capitalista?¿Ellos diseñaron la “nueva normalidad” que ahora nos están imponiendo?
Si nombrar es crear mundo, crear realidad, entonces, hay que preguntarnos colectivamente de manera ineludible: ¿Queremos conservar nuestra capacidad de construir, deconstruir, reconstruir y transformar nuestra propia historia? ¿Cómo queremos nombrar nuestros mundos en el horizonte de las próximas décadas? ¿Será la de adaptación a la ”nueva normalidad”? ¿Qué hacemos de manera organizada?
Javier Balbuena Guerrero
Historiador por la UNAM, trabaja en procesos de reinserción social y prevención del delito, además de ser músico amateur.
Notas.
1. Guillermo Bonfil Batalla, México profundo. Una civilización negada, Los noventa, Conaculta/Grijalbo, México, 1990. pp. 36-39.
3. Según el diccionario de la Real Academia Española oxímoron significa combinación, en una misma estructura sintáctica, de dos palabras o expresiones de significado opuesto que originan un nuevo sentido. Consultado en: https://dle.rae.es/ox%C3%ADmoron
5. [El doblepensar es] Saber y no saber, hallarse consciente de lo que es realmente verdad mientras se dicen mentiras cuidadosamente elaboradas, sostener simultáneamente dos opiniones sabiendo que son contradictorias y creer sin embargo en ambas […], George Orwell, 1984, Editorial Planeta, México, 2002. P.42.